Antes de salir de viaje Lola había reservado una excursión con guía por la montaña. Serian unas 3-4 horas de caminata fácil por el Feldberg, con un tipo español que hacia 6 años que estaba en Alemania. Ibamos un poco cagados con el tema de las malditas garrapatas y preparados para luchas contra ellas. Pantalones largos, pinzas, repelentes…Creo que nos pasamos de precavidos. La caminata fue con otra pareja mas, también castellano parlantes. Si bien es cierto que la ruta la podríamos haber hecho solo (algo que nos dimos cuenta tras finalizarla) y que el guía era algo sosete, todo. el tinglado solo subía a 15 euros por cabeza asi que tampoco es para arrepentirse. Ademas nos entrego una bolsita con dos piezas de fruta y unos zumos, así que no hay queja. Subir al Feldberg solo nos costo una pequeña subidita desde el parking y en un plis plas nos plantamos arriba de sus casi 1500 metros. Arriba anécdotas sobre Bismark, información sobre la vegetación de la zona y unas vistas preciosas.
Durante nuestro trayecto el guía nos explico como se podía fichar a lo largo de los senderos en unos relojes de cuco, como hace la gente del camino De Santiago. Parecía que la cosa no chutaba y no conseguimos nuestro sello de paso. Lo que pasaba es que no teníamos fuerza suficiente, pero una vez que Lola la feroz se puso a ello todos salimos con nuestros sellos. Lola puede con todo.
El recorrido de la caminata era circular y el highlight de la excursión no era la subida al Feldberg, sino la parada de avituallamiento en un precioso lago glaciar, el Feldsee. Un remanso de paz precioso en medio del bosque. Una ultima subida nos llevaba de vuelta al coche no sin antes zamparnos otra selva negra con dos Coca Colas.
Tanta subida y bajada nos dejo bastante muertos. Eso y que el día no acompañaba nos hizo volver a Baden a pegarnos otra copiosa cena en el restaurante de un matrimonio de abuelos, muy majos los Schneider’s. Aperitivo de la casita, la especialidad de la casa una sopa de pescado con all i oli tremenda, y otro plato de carne en salsa típico centroeuropeo y otra de las típicas escalopas. Los acompañamientos con los típicos fideos y su estupenda ensalada de patatas. La cerveza pasable porque pedimos una dark y al menos esas tenian algo mas de sabor.
