Un libro desolador. Uno de las mejores crooks stories que he leido. El libro te mete en la piel de un delincuente y lo hace tan profundamente que por momentos es dificil distinguir la fina linea del bien y del mal. Hablamos de un delincuente comun y no los gangsters que estamos acostumbrados a ver. En el libro planea el nihilismo azaroso de la obra de goodis. El autor, un delincuente real, parece haber alcanzado el estatus de dios popular en las americas y la verdad es que no es para menos.