Siempre me han entusiasamado los finales de Cain y este no ha sido una excepcion. Lo mejor de la novela. El libro es muy representativo del estilo de los tough writers, y esta lleno del estilo fatalista que siempre rodea a las novelas de Cain.
Otra cosa que tambien siempre me ha fascinado es su maestria en las descripciones.
No es una obra maestra pero se lee muy bien.