Tavernier se va al sur de estados unidos para ofrecernos una adaptación del noir rural de James Lee Burke. Y acierta en la ambientación, con una genial banda sonora que conforma un universo sonoro paisajistico, con apariciones, interpretando pequeños papeles de Buddy Guy y Levon Helm. Lamentablemente Tavernier falla con el guion con demasiados elementos oníricos y frases lapidarias que solo consiguen confundir y alejarnos de la historia y pasando de puntillas por cosas que hubieran merecido mas la pena. Tommy lee Jones se pierde intentando parecer un sureño de pura cepa y eso le pasa factura a su interpretación, pero la que esta impresionante tanto física como actoralmente es Mary Steenburger. A pesar de todo el viaje por ese mundo vale la pena. Un 6.
Película excepcional aunque no del todo conseguida.Un tanto discursiva y naiff para mi gusto, un tanto desmedida (le sobran 35 minutos fácilmente), pero posiblemente de lo mejor que se haya hecho nunca visualmente en el genero bélico. La toma de la bateria de artilleria es tremenda y te pone la piel de gallina, apoyada en una musica de Zimmer preciosa y una fotografia de John Toll espectacular. Dentro de los varios discursos del film esta claro que el de Sean Penn es el que mas me va y el de Claviezel posiblemente la mirada del director, el que mas me molesta. Que el Ryan le quitara los premios dice muy poco de la acedemia de cine americana. Un 8
Siguiendo los pasos de la Beckinsale he ido a parar a este engendro lleno de trascendencia barata, arritmia y diálogos bostezantes. Y ademas, ella con colmillos. Lo peor es que me quedan tres pelis mas para acabar la saga y con lo masoca que soy… Un 4
The Thin Red Line es una obra maestra que mejora al contemplarla en compañía de un filosófo muy versado en Heidegger o en efecto te sobran 35 minutos, aunque todavía me acuerdo bien de las espantadas de las caponatas a media función —el día que se estrenó en los cines— tal vez nerviosas, confundidas y hartitas de esperar tanto por el cameo de George Clooney, a la manera de un epílogo cuyo seco tono se correspondía más con la novela original de James Jones.
Por cierto, ganas tengo de ver el metraje original; supongo que será para cuando Terrence Malick ya no esté para impedirlo. Se comenta que Adrien Brody llevaba la voz cantante y no Jim Caviezel. ¿Pasará pues como Blade Runner?
Espero que no pase como Blade Runner película que odio profundamente…
Ciertamente todas las versiones descartadas por los productores, los que realmente se la juegan invirtiendo su pasta, recicladas algún tiempo más tarde bajo la sospechosa etiqueta de «director’s cut» me recuerdan a los novelones y sus respectivos borradores. Ahora, sin ir más lejos, me viene en mientes el primer borrador con tintes definitivamente racistas de una de las novelas más celebradas de todos los tiempos: To Kill a Mockingbird de Harper Lee. Dado que bajar a los héroes del pedestal sirve para vender más noticias, en aras del revisionismo maniqueo y el sesgo de perspectiva, más pronto que tarde agotaremos el inventario y nos quedaremos sin clásicos en los cuales podamos confiar a ciegas.
Yo mismo adoraba el «director’s cut» de Blade Runner del 1992…, hasta que me destrozaron aquella deliciosa intriga de un supuesto Deckard como androide y todo para sacarse de la manga otra secuela, esta vez con más hostias, peor música y cero interés, aparte quizá de ver a Harrison Ford reírse de sí mismo, llevarse una vez más el cheque y probablemente comprarse otra avioneta. Ni tan siquiera Ana Armas me sacó el mal trago, que ya es decir.
Con todo, si algún día tenemos la oportunidad de echarle un vistazo a The Thin Red Line con Adrien Brody como protagonista, en vez del místico que se sacó de la manga Terrence Malick, quizá la espera valga la pena. Ya veremos. A las malas, siempre nos quedará la novela de James Jones para salir de dudas.
Javier me has dejado intrigado con lo de To Kill a Mockinbird, explícame algo mas…
Mejor aquí te dejo un fascinante enlace del NYT que espero dé cumplida satisfacción a tu intriga:
https://www.nytimes.com/2015/07/13/books/the-invisible-hand-behind-harper-lees-to-kill-a-mockingbird.html
Muy interesante Javier, por suerte lo que nos llego a nosotros fue el mítico Atticus Finch.
Por suerte… Tengo una amiga que le llevó su tiempo superar el complejo de Electra y hacía servir la película de solitaria terapia en los días lluviosos; fantaseaba ella que le había tocado en gracia un padre tan sólido y ejemplar como Atticus Finch y no el que de verdad le cayó encima. Espero que ni por un casual se tope con ese artículo: le haría mucha pupa.