Que buenas son estas novelas de gente que no son precisamente especialistas en el genero y que de repente se ponen a ello y les sale una cosa redonda. Un crimen, dos hermanos (uno policia y el otro cura) y una sociedad hipocrita, escrito con una punteria e inteligencia brutal como un puñetazo en el estomago. Ahora toca ver la pelicula de Grosbard y supongo que tirarme de los pelos