Nuestro segundo dia en roma fue un dia de caminatas y sol, un dia luminoso y precioso de enero en la que solo el imserso y una pequeña decepcion pudieron colarse unos segundos para ensombrecernos. Pero al igual que Trombone Shorty (impresionante esos casi tres minutos de una sola nota) volvimos al lado soleado de la calle. Empezo la mañana en el mercado agricola a lado de casa done devoramos una focaccias in itinere (el latin va perfecto con el lugar y yo me las doy de listo).

Y empezamos la ruta desde alli. Lo que nos quedaba mas cerca era la Boca della Verita que como siempre estaba llena de gente haciendo cola para la fotito. Nosotros pasamos de ello y en su defecto nos metimos en la pequeña iglesia que custodia la boca, Santa Maria in Cosmedin, una basilica del siglo VIII con una torre romanica. Pequeñita y llena de adornos.

Tenia preparada una sorpresa para lola, un juego de pistas por la ciudad, que teniamos que recoger mas tarde en la mañana, pero nos dejaron sin ello, llevandonos el segundo chasco del viaje. Con todo el cabreo y siguiendo los pasos de Jep Gambardella nos dirigimos al mirador del Giardino degli Aranci. Desde alli y a traves del sol en los ojos se podia ver San Pedro a lo lejos. Y justo un poquito mas arriba en la calle la Piazza dei Cavalieri di Malta, donde puedes ver tambien San Pedro desde el agujerito en la puerta de la embajada. Y al lado de la embajada, en el Aventino de otro personaje fictio, Lucio Voreno, encontramos la Basilica dei Santi Bonifacio e Alessio donde rescate este panfleto que os enseño. Estan locos estemos romanos…

De ahi fuimos callejeando con la compañia del sol, pasando por el Portico d’Ottavia, el Teatro Marcello, atravesando el barrio judio y llegando al Largo de Argentina, el lugar donde apuñalaron a Julio Cesar y que ahora es una colonia gatuna.

Despues de gatunear un rato llegamos a la monumental Chiesa del Gesù. Tras visitarla aparecimos en la Piazza Venezia llena de gente, coches y con Vittorio Emanuele II observandolo todo. Y por pequeñas callejuelas desembocamos en la columna de trajano con su foro. Los vendedores ambulantes no paraban de pararnos, Bella Barba, me gritaban e intentaban darnos pulseras, cinturones y lo que fuera. Cuando veian que no iban a sacar mucho nos hacian devolver los supuestos regalos. Nos quedamos unas pulseritas como muestra de que ya habiamos caido en la trampa. Anduvimos toda la Via Imperiale, con el foro romano e imperial a los costados para llegar al coliseo flanqueado por el intenso sol.

Desde el Coliseo, subiendo la colina nos dirgimos a la Basilica di San Pietro in Vincoli, pero al llegar como me paso en su dia la encontramos cerrada, asi que decidimos ir a comer y volver luego. Mirando internet vimos que habia un restaurante cerca con buenas opiniones y para alli que nos fuimos. Cuoco e Camicia es un restaurante pijillo-modernillo pero amables y con una comida deliciosa. Un acierto total. De entrantes nos trajeron un par de bombitas con pimenton y un delicioso pan con mantequilla casera que luego te cobran claro. Los platos fueron un Tartar de Atun, Pancia di maiale, ananas caramellato, pompelmo arrosto, cavolo viola (cerdo con una especia de crema de piña y col), Pacchero di Gragnano, ragoût di funghi, porri affumicati, bottarga (pasta con salsa de champiñoes y bottarga), Rombo all’extravergine, salsa bernese y carpaccio di cardoncelli (pescado con setas hecho como al vapor). De postre un cafe una tartaleta de frutos del bosque y chocolate con cherrys. En el baño (ya sabeis que los visito con asiduidad), informacion sobre la invencion del papel de water

Con la barriga llena nos maravillamos con el Moises de Miguel Angel de San Pietro in Vincolo y el sol nos seguia ayudando para hacer foto bonitas. Y de nuevo a las callas hasta la inmensa Basilica Papale di Santa Maria Maggiore. La ruta siguio hacia el Quirinale, las Quattro Fontane, pasando por la infestada Fontana de Trevi para llegar a la Piazza di Spagna. Desde alli subimos a la Trinita dei Monti para unas cuantas fotos con el sol dejandonos

Lola no podia mas, asi que tuvimos que asistirla antes de llegar a la Piazza del Popolo. Superada la crisis, pasamos por la casa de Gregory Peck en Via Margutta (ahora un simple portal) para dirigirnos corriendo a la Basilica Parrocchiale Santa Maria del Popolo si queriamos ver los Caravaggios pues estaban a punto de cerrar. Prueba superada. De alli a la Piazza Navona, Campo di Fiori y al Arco degli Acetari (un patio que te recomiendan visitar que nos dejo un poco pssss). Y con la desganada Lola nos fuimos a lo que toca. Comerrrrr.

El Tonnarello en el Trastevere es un restaurante recomendadisimo entre los viajeros, asi que cuando llegamos, pronto, nos toco hacer una de las colas, pues hay varias segun el numero de comensales. Hay que reconocer que a pesar de la cantidad de gente que habia las colas se ventilan rapido. El servicio es brutal en este restaurante. Dos copas de moscato, la pasta tipica de la casa con albondigas y una pizza de patata (lola se la llevo y acabo tirando por ahi, que voy a hacer con ella….). Con lo que nos habia pasado el dia anterior con el queso, pedi que no me pusieran. La camarera me preguntaba si era por alergia y le dije que no que simplemente no me gustaba. Entonces me dijo que las albondigas estaban hechas con un poco de queso pero que no se notaba. Error. Si se notaba asi que no pude disfrutar del plato como queria. De postre otro Tiramisu, correcto. La vuelta al hotel tuvo que ser a marcha rapida porque me cogio uno de mis apretones. Por suerte no estabamos lejos pero las imagenes del Teatro Marcello iluminado de noche mientras me caiga el sudor y un escalofrio me recorria el cuerpo mientras apretaba el culo no se me olvidaran nunca.

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Thelion

Pues que quereis que os diga...Hare un resumen de los epítetos mas usados por mis admiradores: intolerante, prepotente, salido, antisocial, borde, frio...Pero quien se iba a creer a esa panda de descerebrados...

Won't let the bastards grind me down