Y llegamos a nuestro ultimo dia del viaje que lo pasariamos en Tokyo. Pero como siempre antes teniamos que coger un tren preparados con nuestra comida. He de reconocer que no se me ha hecho nada pesado coger un tren cada dia, comes, escuchas musica, miras el paisaje…

Al llegar a Tokyo fuimos a dejar nuestras cosas en el Hotel, el Super Hotel en Akihabara. Camino hacia el vimos un local con gatos lo que alimento nuestro frikismo y nada mas salir del hotel nos fuimos para ahi. El tipico local lleno de gatos en el que te tomas una bebida y miras a los gatos que nunca se acercan. La diferencia en este es que cuando llevas un rato te vienen a hacer una entrevista, te preguntan 4 cosillas, hablas con la chica de turno y al acabar te da dos bolsitas con snacks gatunos. Eso era otra cosa, fue abrirlo y ya tenia dos encima comiendo de mi mano. Y como hicimos en nuestro primer viaje lo primero que quisimos visitar fue el templo Senso-ji. Estaba a reventar de gente, era domingo, muchos de ellos vestidos para ocasion. Entonces se nos ocurrio que podriamos comer un ramen de Ippudo como el primer dia de hace 5 años. Por las baldosas del suelo conseguimos localizar el lugar que ya no era un Ippudo sino otra cadena de Ramen. Como no nos convencio pero seguiamos con la idea de comer eso miramos en google que teniamos cerca y al final por puntuacion y un poco por intuicion nos decantamos por un pequeñito local. El fuji ramen tenia una barra muy pequeñita en la que cabian maximo 10 personas, una maquina donde pedias el ramen que querias y el cocinero detras de la barra y un camarero que te preparaban la comida y te la servian. Pedimos el especial de la casa picante que estaba riquisimo.

Lola tuvo el antojo de ir hacia Shibuya asi que nos dirigimos hacia el metro. Andando por Asakusa veiamos muchos garages abiertos con gente vestida con trajes comiendo alli como si fuera una celebracion de vecinos o algo asi. De repente en una de las calles oimos gritos y tambores y nos acercamos a ver que era. Una procesion de gente cargando una especie de templo, estilo las procesiones de semana santa en Sevilla. Fuimos siguiendo a la gente durante un rato y un americano que residia hacia tiempo alli nos explico que era el Matsuri del barrio y que tenian que llevar esa cosa a un lugar especifico. La gente iban vestido por colores segun a que calle pertenecieran. Hacian unos tramos y de repente se paraban y la gente que iba cargando dejaba que otros ocuparan su lugar. Fue algo realmente interesante y ademas fortuito que nos encontramos por ahi simplemente por el hecho de andar por las calles sin rumbo.

Finalmente Lolita se salio con la suya, como siempre, y fuimos a Shibuya. El lugar estaba a reventar, hacia un calor de mil demonios que provoco que nos metiarmos en un pub irlandes a beber unas guiness. Decidimos volver al hotel descansar un poco y salir a cenar por la zona. Justo al lado del hotel habia una estupenda tienda de musica donde compramos algunos vinilos bastante bien de precio. Murphy como siempre aparacio para decirnos que en la zona no habia mucha actividad y nos costo encontrar un lugar. La busqueda siempre hace que Lola se impaciente y entonces no piensa lucidamente como siempre, asi que se le quitaron las ganas de comer. Al final entramos en el Densetsu No Sutadon’ya. Una cadena de locales tipicos de Tokyo que sirven un cuenco de arroz con carne (sutadon). Comida energetica y barata para la clase media de la ciudad. Al dia siguiente lo recogimos todo y nos fuimos a coger un avion. La vuelta terrorifica, esta vez no tuvimos la suerte de estar solos en nuestra fila y nos toco un japones beodo que se pimplo sin exagerar 10 vasos de vino y 3 cervezas como si nada durante el vuelo. Mientras Lolita flipaba con Groenlandia. Habiamos pedido una comida exclusiva japonesa para el menu que resulto malisima, y entre malos sueños y 3 peliculas llegamos a nuestra escala en frankfurt. Alli como siempre dimos cuenta de unas salchichas en Hausman’s mientras me miraba mi pie irreconocible tras el duro vuelo realizado. Pero todos los sufrimientos son bienvenidos mientras pueda seguir disfrutando de mis viajes con Lolita.

Una buddie movie del monton y absurda hecha a medida para los gritos y las idioteces de Hart que como en el viaje de ida, no se si por el cansancio o que, me hizo reir en un par de ocasiones. Woody Harrelson se apunta a todo el tio. En todo caso una pelicula estupenda para ver en un avion, solo en ingles y medio encajonado con un borracho. Un 4.

Un clasico de su tiempo que evidentemente no habia visto y que por las circunstancias descritas en la anterior pelicula se me antojaba perfecto para la ocasion. Un film para vestir y retratar a la Hathaway y para que la Streep nos deleite con su condescendencia y su corazoncito. Una estupidez de pelicula que me sorprende el exito que tuvo. Tu eres tonto o que…Quien no ha querido trabajar en la moda, quien no quiere lucir no por su validez como persona sino por lo que lleva puesto, claro que fue un exito, manda huevos. Un 5

Una pelicula de poso clasico, estilo el cine politico setentero. Una puesta en escena sobria, buenas interpretaciones pero a mi me falta algo de epica, es como si a la pelicula le faltara algun ingrediente y por lo tanto no pudiera despuntar del todo. Esta todo tan distanciado que a mi ver al final se convierte en un problema. En todo caso recomendable y disfrutable. Un 6

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Thelion

Pues que quereis que os diga...Hare un resumen de los epítetos mas usados por mis admiradores: intolerante, prepotente, salido, antisocial, borde, frio...Pero quien se iba a creer a esa panda de descerebrados...

Won't let the bastards grind me down