Viajar con Lola aparte del tema coche supone también el verte comprometido en algunas situaciones, pues es experta en tomar decisiones que nos van a meter en algún aprieto. Siempre que ocurre, juro y perjuro que jamas me volverá a pasar, todo ello entre gritos y blasfemias, pero la realidad es que siempre acabo picando y totalmente desesperado. Para nuestro segundo dia en tierras francesas decidimos que nos acercaríamos a Rocamadour, algo que hacia mucho tiempo que teníamos pendiente. El trayecto sin problemas hasta que llegamos al pueblo. La llegada a el bajando por una carretera de curvas y viéndolo enganchado a las rocas es brutal. Al llegar el parking abajo de la montaña estaba cerrado y Lola decide que hasta ahí ha llegado y que deja el coche ahí en medio de la nada, a pesar de mis sugerencias de que posiblemente habría uno mas arriba (efectivamente habia una justo enfrente de la puerta del pueblo). Al salir de coche en plena montaña los sentidos de Lola se despiertan (leer con la melodía de Felix Rodriguez De La Fuente en la cabeza), y empieza a mirar entre la maleza a ver si hay algún lugar por el que poder escalar hacia el pueblo para saltarse el camino normal que las personas seguirían. Por una vez en la vida me doy cuenta de ello antes de que la desgracia caiga sobre nosotros y consigo proseguir por el camino normal. El pueblo nos da lo que esperábamos y después de una comida típica francesa que engullimos no porque estuviera deliciosa (no estaba mala, solo correcta) sino porque estábamos hambrientos, lo recorremos maravillados.

Asi que ya era hora de volver a Albi y queríamos hacer una parada antes de llegar. Llegando hacia el coche me despiste un momento y como quien no quiere la cosa Lola me dice: vayamos por aqui…Como yo iba extasiado de la belleza de Rocamadour y como íbamos hablando pues la seguí cual corderito. El resultado fue salir del camino normal y meternos en un barrizal del que salimos con zapatos y pantalones enguarrados. Asi que mientras yo aullaba, pues Lolita decide que es el mejor momento de ponerse a mear ahí en medio de la nada. Asi es ella….De manera improvisada decidimos para no morir en la carretera (si seguís el blog sabreis porque) que lo mejor es parar en Saint-Antonin-Noble-Val. Y acertamos. Que pueblo mas bonito que debido al frio y a que estaba todo cerrado no pudimos disfrutar como merecía.

Para finalizar el dia en Albi y para cumplir nuestro eterno objetivo de probar algún japonés o hindu en nuestros viajes acabamos en el Oki. El típico asiático camuflado de japonés al que ya le vimos las intenciones cuando en sus entrantes nos colaron una coleslaw. Comida muy mala que comimos y que no puso la guinda a un dia sensacional.

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Thelion

Pues que quereis que os diga...Hare un resumen de los epítetos mas usados por mis admiradores: intolerante, prepotente, salido, antisocial, borde, frio...Pero quien se iba a creer a esa panda de descerebrados...

Won't let the bastards grind me down